Escasez y pugnas por el agua en el Edomex
México se encuentra en medio de una severa crisis hídrica que ha intensificado los conflictos por el acceso a este vital recurso.
La escasez de agua, agravada por el cambio climático, la mala gestión y la inequitativa distribución, ha convertido a este elemento esencial para la vida en un foco de tensión social.
El acceso al agua no es solo un derecho humano, sino también un elemento clave para el desarrollo económico y social. Sin embargo, cuando este recurso se vuelve escaso, las comunidades se ven obligadas a competir por él.
Cifras de la World Water Organization, indican que se registraron 202 pugnas por el agua en el Valle de México entre 2020 y 2022. Estas disputas van desde bloqueos de calles hasta enfrentamientos violentos, lo que refleja la desesperación de las personas por obtener el vital líquido.
El Segundo Informe sobre la situación de los recursos hídricos en el mundo de la UNESCO, publicado en 2006, ya advertía que el problema del agua no radica en la escasez física del recurso, sino en la mala gestión del mismo.
El informe acuñó el término "ingobernabilidad de los recursos hídricos" para describir la falta de marcos institucionales y legales adecuados, así como la ineficiencia en la distribución y uso del agua.
En el Estado de México, se estima que al menos dos millones de personas, de un total de 16.99 millones, no tienen acceso al agua potable. Esta situación, sumada a la sequía que afecta a la región, ha generado un grave problema de salud pública y ha intensificado los conflictos por el agua.
Solo mediante una gestión participativa, transparente y eficiente del agua se podrá garantizar el acceso a este recurso vital para las generaciones presentes y futuras.
