Tras los señalamientos de la dueña de las bodegas de pollo, en donde fueron secuestradas 4 personas dedicadas a la venta de pollo, en donde denunció que le fue eliminada la seguridad, la Secretaría de Seguridad del Estado de México, respondió que la seguridad se le retiró porque dejó de pagarla.
Reconoció que existía un contrato con los Cuerpos de Seguridad Auxiliares del Estado de México (CUSAEM) con pagos de 13,000 pesos mensuales que se dejaron de hacer y en consecuencia le fue retirado el servicio.
Por otra parte y de acuerdo con las políticas generales de contratación de servicios del CUSAEM, se indica que no intervienen instituciones gubernamentales en la remisión de contratos que tienen con particulares.
Finalmente, indicó que han tenido acercamiento con los familiares de las víctimas y hasta el momento no ha sido necesario otorgar medidas de protección.