De acuerdo con comerciantes establecidos y principalmente restauranteros, cambiar la celebración del día de las madres por otro día diferente al 10 de mayo, no repercute en sus ventas ya que los mexiquenses traen bien arraigada esta festividad, por lo que se generaría el mismo consumo.
Señalaron, que particularmente este festejo que se llevó a cabo ayer dejo ventas superiores al 70 por ciento particularmente en el consumo de comidas.
Este sector, espera que los festejos por el día del Padre pueda originar una derrama económica igual o bien superarla para que de esta manera puedan encontrar una estabilidad económica que no ven desde el inicio de la contingencia sanitaria por COVID-19.