Desde los ocho años encontró en el maquillaje, las pelucas, los trajes de lentejuela, la nariz roja y los globos su verdadero oficio, el ser payaso.
Se trata de Noe Rojas, un hombre que con el paso del tiempo logró consolidar su sueño de ser un payaso y contagiar de alegría a las familias mexiquenses.
Noé sin maquillaje, es cómo cualquier otra persona, ríe, llora, se estresa y es que aún cuando su carisma lo caracteriza también ha enfrentado cosas dolorosas.