Corine regresó a Tonatico al sur del Estado de México, después de ir a trabajar a Chicago Illinois
A su paso por la frontera de México y Estados Unidos, cruzó por monte escondiéndose entre la maleza para no ser detenida por la policía migratoria, cuyo pollero la acompañó esos días hasta llegar al país del norte para reencontrarse con su esposo y hasta el momento sigue allá donde trabajo en el campo y la industria textil.
Víctor, a su paso por la frontera fue discriminado por la policía migratoria, además de que no todos logran llegar a cumplir el sueño americano, pues unos mueren deshidratados o bien enferman
El asegura que la corrupción persiste entre la policía migratoria y los polleros pues a cada uno les dan su moche, por eso algunos que cobran hasta 200 mil pesos por pasarlos a Estados Unidos abandonan a los migrantes en medio del desierto