La contingencia sanitaria por COVID-19, ha afectado al sector turístico del Estado de México, siendo esta industria la fuente de ingresos de miles de familias.
Tan solo en Valle de Bravo, uno de los destinos turísticos favoritos en la entidad, se ha registrado una afluencia de solo 25 por ciento de la capacidad turística del pueblo, en comparación al 65 por ciento promedio registrado semanalmente.
En Malinalco, la ocupación hotelera se encuentra al 15 por ciento de su capacidad, dónde se reporta el cierre completo de algunos hoteles por la falta de visitantes, lo que a decir de autoridades municipales, representa un impacto económico estimado en la disminución del 70 por ciento en los ingresos de los prestadores de servicios.