Su nombre fue repetido tres veces durante su último pase de lista en la corporación, así fue despedido Jonathan Flores Enríquez, el joven policía caído el martes pasado durante un enfrentamiento entre elementos de las Fuerzas Especiales de Seguridad FES y delincuentes en la colonia El Seminario.
El joven de 26 años tenía solo tres años de haberse incorporado a la Secretaría de Seguridad del Estado de México, con la convicción de proteger a la ciudadanía.
Y así lo hizo hasta el último día de su vida. Ayer se puso su uniforme negro, se despidió de su familia y salió de su hogar sin imaginar que se le encomendaría una misión de la que ya jamás regresaría.