La productividad es uno de los principales problemas dentro de las empresas; en México, un país donde se tiene la jornada laboral más extensa, la mitad de los trabajadores se enfrenta al presentismo laboral o el síndrome de la silla vacía.
El presentismo laboral ocurre cuando los colaboradores pasan largas horas de su jornada laboral, realizando tareas fuera de las laborales, es decir, acuden a trabajar pero no hacen nada productivo.
Los trabajadores no invierten la mayor parte de su jornada laboral en desempeñar sus tareas, por lo que representan una disminución en la productividad del trabajador y del rendimiento de la empresa.
Su impacto se puede ver reflejado en tres niveles, primero en los resultados; segundo en la conducta de los demás trabajadores y por último en la rotación de personal.
Este fenómeno es causado por la desmotivación de los trabajadores, así como problemas físicos o mentales, falta de metas claras o carencia de herramientas adecuadas para realizar las tareas.
Hace algunos años el presentismo laboral era relacionado con los colaboradores que asisten a laborar sin estar en las condiciones óptimas, es decir con alguna enfermedad, estrés o situaciones familiares que impedían concentrarse en los labores; en la actualidad también está relacionado con los trabajadores que dedican parte de su tiempo a otros menesteres, desde leer noticias y ver videos hasta revisar las redes sociales.
Según el programa Entornos Laborales Seguros y Saludables (ELSSA) del IMSS, las pérdidas económicas por ausentismo y presentismo representan cerca de 3.7% del Producto Interno Bruto.