El sonido del tambor y del violín volvieron a las calles del primer cuadro de Temascalcingo para acompañar a los viejos de Corpus o Xitas. CLIP 10,11,23, 24
Las campanas de la iglesia sonaron para llamar a los habitantes y al turismo para disfrutar de la fiesta religiosa.
Esta celebración se realiza desde 1526 como parte del Jueves de Corpus, asociada a la fe católica y a los pueblos originarios donde se mezclan dos etnias: náhuatl y otomí.
Tras dos años de no realizarse, este día hombres y mujeres se pusieron ropa de manta, morrales, barba y cabello de ixtle, huaraches, garrotes y una máscara hecha de barro o de maguey, portando guacales o cántaros para pedir lluvia para las siembras.
En estas personas disfrazadas mostraron los rostros de viejas y viejos del pasado que acudían al campo, este día en medio de la alegría y la música regresaron a este pueblo con encanto para ofrendar su agradecimiento.