Pese a la prohibición de las fiestas religiosas por el regreso al semáforo epidemiológico naranja, los feligreses de la iglesia de Santa Ana Ixtlahuatzingo en Tenancingo se llevaron una sorpresa.
Esto, después de que se incendiara en su totalidad un arco floral durante un descuido por la quema de un castillo en el atrio del recinto religioso, cuya comunidad es considerada como una de las principales productoras de flor.
Anualmente, el sector floricola, adorna la fachada de la iglesia de la localidad con más de un millón de flores de diferentes colores y tamaños para la fiesta patronal en honor a Santa Ana y San Joaquín.
Tras los daños causados, no se registraron persona lesionadas, aunque según las autoridades locales no brindaron el permiso para dicha festividad debido a que en la demarcación hay
651personas contagiadas y 131 deceso a causa del coronavirus.