Los sueños se pueden hacer realidad, son las palabras del señor Leobardo que sus 57 años de edad pudo terminar la secundaria.
En su niñez, por razones personales decidió dejar a un lado la escuela y conformarse con la primaria para dedicarse de lleno al trabajo.
Sin embargo, siempre mantuvo esa espina clavada, siempre soñó con terminar una carrera.
Relata que su familia lo motivo para acercarse al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos y poder concluir la educación básica.
Hoy está orgulloso pues recibió su certificado y pudo inscribirse en una preparatoria abierta. Después de varios años, su sueño está muy cerca de acuerde realidad.
Asegura que no hay barreras ni límites siempre y cuando se propongan metas y la edad no es problema.
Ahora busca motivar a sus hijos para que nunca se rindan a los retos que se enfrentan en la vida.