La vacunación es esencial para proteger la salud pública en México y el Estado de México, ya que las campañas de inmunización previenen enfermedades que pueden provocar complicaciones graves y poner en riesgo la vida.
Contar con un esquema de vacunación completo protege a quienes reciben las dosis y también fortalece la inmunidad colectiva, disminuyendo la propagación de enfermedades y protegiendo a los más vulnerables.
La cobertura de vacunación refleja la oportunidad con la que se aplican las dosis correspondientes, lo cual depende de la adquisición de biológicos en el mercado nacional e internacional, su disponibilidad en las unidades de salud y la promoción de la vacunación en los centros de atención.
En el Estado de México aún persisten rezagos que dificultan la cobertura completa en la población que lo necesita, especialmente en zonas rurales, donde la lejanía complica el acceso a los servicios de salud, la distribución de biológicos y la logística necesaria para asegurar una vacunación oportuna y eficaz.
El Programa de Vacunación Universal debe operar diariamente en las unidades de salud, pero las oportunidades perdidas para inmunizar a quienes visitan estos centros reducen la cobertura y aumentan el riesgo de brotes de enfermedades prevenibles.
Sin embargo, el Instituto Mexicano del Seguro Social ha logrado una cobertura amplia en la aplicación de biológicos en la zona urbana, especialmente en niños y durante las campañas de vacunación estacional.
Para recuperar la cobertura de vacunación, es necesario implementar acciones complementarias que reduzcan los rezagos y las oportunidades perdidas.
Esto incluye revisar las Cartillas Nacionales de Salud de niños, niñas, adolescentes y adultos para iniciar o completar esquemas, avanzar con la vacunación de 0 a 9 años durante las campañas de recuperación y aplicar de forma simultánea otras vacunas del Programa de Vacunación Universal.