Los restaurantes locales enfrentan un auge de clientes durante las celebraciones de Año Nuevo, según Guillermo Martínez Ávila, vicepresidente de CANIRAC . Además señaló que el 31 de diciembre y el 1 de enero son días excelentes en ventas, ya que los establecimientos que abren suelen tener casa llena, reservas agotadas y listas de espera.
Martínez destacó que muchos restaurantes prefieren cerrar para dar descanso a sus empleados, pero aquellos que operan, como su propio negocio, experimentan un aumento significativo en ingresos. Además, las franquicias que ofrecen comida para llevar, como hamburguesas, pizzas o pollo, también se benefician notablemente ese día.
Algunos establecimientos tendrán horarios especiales, tanto el 31 como el 1 de enero, para atender a los clientes que buscan celebrar o recuperarse de las fiestas. La CANIRAC prevé que este cierre de año será particularmente favorable para la industria restaurantera en la región.