La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que actualmente se registran 114 incendios forestales activos en 23 estados del país, con una afectación de al menos 38 mil 405 hectáreas de terreno.
Así lo dio a conocer este lunes Laura Velázquez, titular de la dependencia, durante la conferencia presidencial matutina.
De los incendios activos, 46 ya presentan un avance de control de entre 80 y 100%, lo que indica que las labores de contención han sido efectivas en esos casos. Sin embargo, en 68 incendios todavía se continúa trabajando para lograr su completa liquidación. Las autoridades aseguran que, por el momento, ninguno representa un riesgo directo para la población.
Los estados con más incendios en curso son Chihuahua (16), Michoacán (12), Oaxaca y Guerrero (11 cada uno), Morelos (10), Durango (9) y Sinaloa (8). Estas entidades concentran gran parte de los esfuerzos de atención y control del fuego.
Para combatir los siniestros se ha desplegado una fuerza conjunta de 3,978 elementos, integrada por personal de la Comisión Nacional Forestal (866), Secretaría de la Defensa Nacional (652), Guardia Nacional (88), gobiernos estatales (539) y otras dependencias (1,838). Este equipo trabaja en tierra y, en algunos casos, con apoyo aéreo para sofocar las llamas.
Velázquez explicó que la sequía es uno de los principales factores que favorecen la propagación de incendios. Hasta el 31 de marzo, el 42.8% del territorio nacional presentaba algún grado de sequía, desde moderada hasta excepcional, principalmente en las regiones del norte y noreste del país.
"Estas condiciones secas y cálidas incrementan significativamente el riesgo de incendios forestales, convirtiéndose en un factor clave para su intensidad y propagación", subrayó la titular de Protección Civil.
México atraviesa dos temporadas críticas de incendios forestales. La primera va de enero a junio y afecta principalmente al centro, norte, noreste, sur y sureste del país. La segunda temporada ocurre en el noroeste, de mayo a septiembre, por lo que aún se espera una mayor actividad en los próximos meses.
Las autoridades hacen un llamado a la población a evitar quemas al aire libre, no arrojar colillas encendidas en pastizales y reportar cualquier indicio de incendio a los servicios de emergencia, con el fin de prevenir daños mayores a los ecosistemas y garantizar la seguridad de las comunidades cercanas.