El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó este martes sobre una conversación telefónica con el presidente interino de Corea del Sur, Han Duck-soo, con el objetivo de avanzar en temas clave como los aranceles, el comercio bilateral y el pago por la protección militar que Washington brinda a Seúl.
A través de su red Truth Social, Trump calificó la conversación como una oportunidad para lograr "un gran acuerdo" entre ambos países. Además, reveló que el equipo negociador surcoreano ya está en camino hacia Estados Unidos para continuar las pláticas. "La situación pinta bien", escribió, en lo que ha sido su mensaje más positivo respecto a las negociaciones desde el inicio de su política comercial más agresiva.
Durante la llamada, ambos líderes discutieron temas como el excedente comercial de Corea del Sur, la industria de construcción naval (de gran interés para Estados Unidos en el contexto de su competencia militar con China), y la posible compra masiva de gas natural licuado (GNL) estadounidense por parte del país asiático. Esta última se contempla como una vía para reducir el superávit comercial surcoreano con Estados Unidos.
Trump también mencionó un posible proyecto conjunto con empresas japonesas para construir un oleoducto en Alaska, una iniciativa que ha apoyado con entusiasmo aunque medios en Asia consideran difícil de concretar.
El mandatario destacó que otros países también están buscando acuerdos con Estados Unidos, y señaló que su gobierno no solo se enfoca en eliminar aranceles o reducir déficits comerciales, sino también en eliminar barreras no arancelarias, como políticas monetarias, regulaciones internas o impuestos como el IVA.
Además, Trump utilizó el tema de la seguridad para reforzar su posición, recordando el "gran apoyo" militar que Washington brinda a sus aliados, como Corea del Sur e Israel. "Estamos abordando temas más allá del comercio", aseguró, en referencia al peso estratégico que tienen estas negociaciones.
Finalmente, el presidente estadounidense aprovechó para lanzar un mensaje a China, señalando que "también quiere llegar a un acuerdo, pero no sabe cómo iniciarlo". Y concluyó: "Esperamos su llamada. ¡Sucederá!".