La temporada de siembra de maíz regularmente inicia a finales de mayo y principios de junio coincidiendo con las lluvias, pero el déficit de estas como efectos del cambio climático, retrasaron la temporada a principios de julio.
De acuerdo a Edgar Rubio, Capacitador de la Brigada de Educación para el Desarrollo Rural Número 18 de Tuxpan, la deforestación, la contaminación y el aumento de gases nocivos para el medio ambiente afectan directamente a los agricultores generando que no se tengan ciclos definidos de siembra como en años anteriores.
Agregó que para mitigar los efectos negativos se estan agregando a los sembradios un hongo que se llama trichoderma el cual fortalece y evita la aparición de otros hongos dañinos y la hace tolerante al estrés hídrico; además se refuerza con talleres de transferencia de tecnología con bioinsumos para los agricultores en zonas rurales y campañas de concientización ambiental para el público urbano.