Aumento de infecciones y disminución de muertes por VIH
En 2023, América Latina vio un incremento en las nuevas infecciones de VIH, alcanzando las 120,000, un aumento del 9% en comparación con 2010, según un informe presentado por ONUSIDA este lunes. El estudio revela preocupaciones específicas sobre las poblaciones migrantes e indígenas en la región.
Actualmente, se estima que 2.3 millones de personas viven con VIH en América Latina. A pesar de que las muertes relacionadas con el sida han disminuido un 28% desde 2010, reduciéndose a aproximadamente 30,000 el año pasado, las tasas de mortalidad han aumentado en países como Costa Rica, El Salvador, México, Panamá, Paraguay y Perú.
De acuerdo con el Centro Nacional Para La Prevención Y El Control Del VIH Y El Sida (CENSIDA), desde el reporte del primer caso de sida en México en 1983, el país ha acumulado un total de 365,916 casos de VIH hasta el 16 de octubre de 2023. De estos, 296,848 corresponden a hombres mayores de 15 años, 63,485 a mujeres mayores de 15 años y 5,583 a menores de 15 años. En 2022, México enfrentó una epidemia concentrada, con altas prevalencias de VIH en poblaciones clave: el 12.4% entre hombres que tienen sexo con otros hombres, el 6.1% entre hombres trabajadores sexuales, el 8.2% en mujeres trans y el 1.3% en mujeres trabajadoras sexuales.
El informe publicado por ONUSIDA destaca una alta prevalencia del VIH entre las poblaciones afrodescendientes e indígenas en Brasil, Guatemala, Venezuela, Perú y Colombia. Barreras geográficas y lingüísticas están dificultando el acceso a servicios para estos grupos. Además, la región enfrenta el desafío de adaptar sus estrategias de respuesta al VIH para abordar el alto índice de infección entre migrantes y refugiados, quienes tienen una prevalencia de VIH al menos el doble de la media regional.
Estigmatización y acceso a servicios
El estigma asociado al VIH, junto con el miedo a la deportación, ha limitado el acceso a servicios para los migrantes en América Latina. De los 6.5 millones de desplazados en la región, muchos enfrentan dificultades para recibir la atención necesaria. Encuestas en Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Paraguay y Perú indican que alrededor del 15% de las personas han sido estigmatizadas al buscar servicios relacionados con el VIH, y un 27% al intentar acceder a otros servicios de salud.
A mediados de 2023, el IMSS atendió a 93,284 personas con VIH. De ellas, el 95% está recibiendo tratamiento antirretroviral, logrando así uno de los objetivos fijados por ONUSIDA para 2030.