Carreteras mexicanas en manos del narcotráfico

Transitar por carretera se ha convertido en una situación de riesgo en México, ya que el narcotráfico se ha apoderado de varias de estas vías de comunicación.

Con falsos retenes para que los automovilistas se detengan y los asalten, además de choques provocados u obstáculos para detener la circulación y dar paso a secuestros exprés e incluso homicidios. Es la modalidad de robo.

Carlos Enrique Barajas, presidente de La Asociación de Industriales del Estado de Michoacán, A.C. (AIEMAC), asegura, "hablando de este tema, efectivamente hay una afectación y hay un tema de complicación para circular".

Estados Unidos ha emitido alerta a sus viajeros por riesgo criminal en carreteras de Valle de Mexicali, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas.

De los grupos criminales, cuatro dominan el país: Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el cártel del Pacífico, el cártel del Golfo y Los Zetas.

El norte del país es el que más presencia del narcotráfico registra, como la llamada autopista del terror, de Monterrey a Nuevo Laredo.

A decir de la Sedena Sonora es uno de los estados donde se usan más las carreteras por el narcotráfico: las federales Hermosillo-Nogales; Agua Prieta-Mexicali; Puerto Peñasco-Sonoyta, y Hermosillo-Agua Prieta, así como las estatales Miguel Alemán-Puerto Libertad y Puerto Peñasco-San Luis Río Colorado.

También Zacatecas, Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Tamaulipas y Sinaloa son de las entidades que más narcobloqueos carreteros han registrado en los últimos años.

Representantes de cámaras del transporte acusan que no hay un esquema de atención eficiente, pues la violencia persiste.

Ramón Medrano, presidente nacional de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), advierte, "Nosotros no vamos a claudicar en los esfuerzos para hacer que las carreteras en que circulamos nosotros, nuestros hijos, nuestros equipos, nuestros operadores sean carreteras seguras".

Incluso esto aumenta cada fin de año, cuando migrantes visitan a sus familias en México pero en su trayecto carretero sufren de extorsiones y asaltos, y pese a compromisos de la autoridad, esto sigue ocurriendo.