Los tradicionales muñecos usados la noche del 31 de diciembre para despedir el año viejo se han convertido desde hace tres años en una aventura comercial para la familia Cruz Cristóbal en Tuxpan, misma que buscan conservar la tradición y que las nuevas generaciones se interesen por elaborarlos.
Aprovechando sus habilidades manuales, esta familia se han dedicado a confeccionar estos muñecos y a caracterizarlos de diversos personajes políticos, actores y hasta de enfermedades. Estos muñecos los ofertan entre 100 y 130 pesos, son elaborados con ropa usada, gorros, bufandas, corbatas y tras armar las piezas los rellenan con viruta de madera aserrín y papel, según sus creadores.