El ataque con misiles de Rusia a diversas ciudades de Ucrania es un "crimen de guerra", así lo aseguró el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El general del ejército Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijeron que Estados Unidos apoyará a Kiev en sus esfuerzos por defenderse de las fuerzas rusas invasoras durante el tiempo que sea necesario,.
Mientras que la Casa Blanca indicó que no ha visto nada que contradiga la evaluación preliminar de Polonia de que un misil que cayó dentro de sus fronteras probablemente fue el resultado de un misil de defensa aérea ucraniano, dijo la vocera del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Adrienne Watson.
Empezaron a circular rumores de que el misil que cayó en Polonia y mató a dos personas procedería de Ucrania, algo que Kiev rechazó reiterando que era ruso y además pide libre acceso al área para verificaciones.
"No tengo ninguna duda de que este misil no era nuestro", dijo el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en televisión y aseguró que no había recibido ninguna prueba de los occidentales sobre el origen del misil.
En la OTAN también se mencionó que se trataría de un misil tierra-aire perdido disparado por las fuerzas de Kiev en el marco de la defensa contra la ola de ataques rusos con misiles lanzados contra numerosas ciudades en Ucrania. Sin embargo, atribuyeron responsabilidades a Rusia por su invasión del país vecino.
Este incidente provocó una reunión de emergencia, ya que Polonia, miembro de la OTAN, está amparada por el compromiso atlántico de defensa colectiva.