Tras los primeros casos de Covid-19 en México, se reconoció de inmediato la necesidad de proteger a las poblaciones en situación de vulnerabilidad, en especial las que estuvieran en condiciones de riesgo de complicaciones, entre ellas los niños, adolescentes y jóvenes con discapacidad. Este sector se ha visto más afectado por las restricciones, comenzando por el hecho de que las terapias físicas, ahora, están en manos de los familiares, quienes a distancia reciben las instrucciones para no retroceder en los tratamientos .
"...Hay personas que también están realizando los ejercicios como complemento de las terapias físicas que ellos vienen recibiendo y también para que a ellos no les genere un atrofio en sus músculos más de lo que a lo mejor, ya lo pueden tener...." Ángel Eligio Jackson Chávez; responsable del programa de recreación y deporte para personas con discapacidad en el COMUDE Tuxpan
Los protocolos de monitoreo al desarrollo o de enfermedades preexistentes así como el acceso a los servicios de rehabilitación en un inicio fueron suspendidos o al menos más lentos de lo habitual. Hoy a través de esquemas a distancia , en línea o citas especiales es como se trata de continuar.
"...Es un poco más lento pero si se van cumpliendo los objetivos, ellos siguen llevando sus tratamientos y aunado con sus ejercicios, están bien...." Ángel Eligio Jackson Chávez; responsable del programa de recreación y deporte para personas con discapacidad en el COMUDE Tuxpan
Además con la drástica modificación de su vida cotidiana, se impactó de manera directa la garantía de su derecho a la educación, por el cierre de las escuelas y sumado a esta interrupción, su convivencia entre pares.
"...¿Cuál es el problema?, que los padres cuenten con los medios, que la señal del internet sea buena, que la computadora sea el mínimo de las características...ese tipo de acciones que son de carácter físico ahora no se pueden realizar y en este caso es donde entran los padres de familia , a ellos se les dan sugerencias de trabajo y estos tienen que estar apoyando para que las actividades se logren realizar de la mejor manera...." Andrés Rafael Rangel Gonzáles, Maestro de apoyo en USAER
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en su reporte especial de niñas, niños y adolescentes con discapacidad, indicó que es urgente reconocer que son un grupo de atención prioritaria que ha visto trastocada su vida cotidiana en aspectos materiales, psicológicos, lúdicos , relacionales, escolares, de salud, entre otros y por ende, es necesario orientar esfuerzos institucionales para dar cumplimiento a la obligación de observar su interés superior como consideración primordial y generar estrategias inclusivas que las consideren.