El Estado Islámico (IS) se adjudicó el atentado en contra de los asistentes de un concierto en Moscú. El grupo yihadista disparó contra varias personas, provocando al menos 40 muertos y 100 heridos.
Ucrania, aseguró que "no tiene nada que ver" con el atentado cometido este viernes contra una sala de conciertos de un centro comercial.
"Desde luego, Ucrania no tiene nada que ver con el tiroteo o la explosiones en Crocus City Hall. No tiene ningún sentido", dijo el asesor de la Oficina de la Presidencia ucraniana Mijailo Podoliak en un mensaje en la red social X.
El consejero presidencial dijo que "Ucrania nunca ha recurrido a métodos terroristas" para combatir a Rusia, y afirmó que ha sido "la propia Rusia" la que en otras ocasiones "ha atacado a sus propios ciudadanos para iniciar 'acciones antiterroristas' contra grupos étnicos que protestaban".
Podoliak dijo que "los acontecimientos" que se están produciendo en Moscú "contribuirán a un incremento abrupto de la propaganda militar, a una militarización acelerada, a la expansión de la movilización" militar en Rusia y "a una escalada" de la agresión militar a Ucrania.
El consejero presidencial ucraniano dijo estar seguro de que la masacre será utilizada por el Kremlin para "justificar los ataques manifiestamente genocidas contra la población civil de Ucrania".
Agregó que Ucrania lleva más de dos años luchando contra el Ejército ruso y que por tanto "todo en esta guerra se decidirá sólo en el campo de batalla".
Mencionó que la guerra se ganará "solo por la cantidad de armas" y por "las decisiones militares cualitativas", pues "los ataques terroristas no resuelven" nada.
El asesor del mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, también afirmó que mucho antes del tiroteo de este viernes en la capital rusa, "habíamos oído advertencias públicas de las embajadas extranjeras en Moscú sobre la posibilidad de tales excesos sangrientos".
"Como conclusión: no cabe la menor duda de que los sucesos en las afueras de Moscú contribuirán a un fuerte aumento de la propaganda militar, a la aceleración de la militarización, a una mayor movilización y, en definitiva, a la escalada de la guerra", que incluirá la "justificación de ataques genocidas contra la población civil de Ucrania", dijo.
El ex presidente ruso Dmiti Medvédev mencionó que Rusia "destruirá" a los dirigentes ucranianos si se demuestra que están implicados en el letal ataque cometido este viernes contra una sala de conciertos en un suburbio de Moscú.
"Si se establece que se trata de terroristas del régimen de Kiev (...), serán localizados y destruidos sin piedad, como terroristas. Incluyendo los dirigentes del Estado que cometió semejante atrocidad", afirmó en Telegram Médvedev, número dos del Consejo de Seguridad ruso.