Los traumas de infancia, como el abuso, la negligencia y la violencia, dejan profundas cicatrices en la vida de millones de mexicanos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que al menos el 70 por ciento de la población adulta del país ha experimentado al menos un trauma en su infancia, lo que puede generar problemas de salud mental, adicciones y dificultades para establecer relaciones sanas en la edad adulta.
"... Es una experiencia negativa que el niño tiene hacia el medio y que ante todo ante esa parte del ser pequeño no puede encontrar respuestas ni puede hacer preguntas ante esa vivencia? va haciendo ciertas lagunas en su personalidad que a futuro va justificando, va tomando rencor o va tomando ciertas conductas inadecuadas?" Jessica Loyda Mar, Coordinadora de los programas Preventivos de IMSS Bienestar
La falta de atención a los traumas infantiles tiene un impacto directo en la salud y el bienestar de las personas a lo largo de su vida, lo que puede generar que continúen los ciclos de violencia y pobreza de generación tras generación.
"... Personas que a través de un evento traumático, no sé por ejemplo, violencia intrafamiliar, violencia psicológica, violencia física, o cualquiera de los tipos en las clasificaciones que existen puede tener un impacto y pues finalmente lo refleja hacia su misma persona o hacia otros?" Narciso Fernández González, Psicólogo Clínico
A pesar de la gravedad del tema, México carece de políticas públicas efectivas y recursos suficientes para abordar esta problemática; ante la poca capacidad en los servicios de atención psicológica y psiquiátrica para niños y adolescentes, a través del sector educativo comienzan a implementarse estrategias para cultivar la inteligencia emocional en los infantes.
"... Ahora los niños de ese preescolar les empiezan a enseñar por ejemplo inteligencia emocional incluso hay materias en los siguientes niveles de secundaria que hablan de estos temas, ahora los chicos se les enseña a identificar emociones y a gestionarlas?" Narciso Fernández González, Psicólogo Clínico
Para dar prioridad a la atención de los traumas infantiles, es necesario invertir en servicios de salud mental, capacitación de profesionales y programas de prevención y apoyo a las familias, a fin de brindar a las nuevas generaciones una infancia libre de violencia y trauma.