En el marco del 28 de agosto Día Nacional de las Personas Adultas Mayores, se estima que hay 15 millones 175 mil personas de 60 años y más en México; de ellas, 47.5 por ciento son independientes; 32.3 por ciento tienen dependencia leve; 17.4 por ciento, dependencia severa, y 2.7 por ciento, dependencia total, esto de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Geriatría (Inger) de la Secretaría de Salud.
Ante esto indicaron que la dependencia funcional de una persona se considera a partir del nivel de dificultad para ver, oír, caminar, hablar, bañarse o recordar, entre otras cosas. Cuando es leve, implica pocas limitaciones para cubrir las necesidades básicas; la severa es sinónimo de mucha dificultad y la total impide a la persona realizar alguna actividad.
Es por ello que uno de los retos en este rubro es la atención a los cuidadores, debido a que destinan tiempo, recursos económicos y energía para absorber la alta demanda de apoyo de personas adultas mayores; por ello, recomendaron identificar los factores de riesgo, las manifestaciones de sobrecarga o la sintomatología depresiva para evitar el colapso del cuidador.
Añadieron que México enfrenta retos de enorme magnitud asociados con el envejecimiento: la transición epidemiológica que ha convertido a las enfermedades crónico-degenerativas en uno de los principales factores de discapacidad y muerte; menor disponibilidad de cuidadores, la pandemia por COVID-19 y el acelerado crecimiento demográfico, entre otros.
En 2020, las cinco principales causas de mortalidad en personas mayores de 65 años fueron las enfermedades cardíacas, incluida la cardiopatía isquémica, hipertensión y otras; fracturas por accidente, diabetes mellitus, cáncer y problemas renales.