Los pacientes suelen minimizar cualquier detalle de los dientes o encías, provocando un aumento de casos con problemas bucales y por ende enfermedades dentales más graves.
Los dientes son el único órgano del cuerpo humano que no se regenera, la falta de estos afecta otros aspectos de la alimentación, psicológicos y emocionales.
Tanto niños como adultos carecen de una cultura de higiene oral, reflejándose en la forma incorrecta de lavarse los dientes.
La mejor forma de evitar algún problema bucal es asistir regularmente al odontólogo y desarrollar conductas de higiene.