Integrantes de Al Anon, pertenecientes a Alcohólicos Anónimos en Tuxpan recorren municipios de la zona norte de Veracruz con la finalidad de retomar el ritmo de trabajo y los planes de ayuda que se aplicaban antes de la pandemia y que a causa de las restricciones sanitarias fueron suspendidos de forma presencial.
Integrantes de la agrupación reconocen que vivir con un familiar enfermo de alcoholismo afecta la estabilidad emocional de todos los que conviven con esa persona, lo que origina sentimientos como tristeza y desesperación, llegando al punto de presentar cuadros de psicosis.
Explicaron que el proceso de reactivación no ha sido fácil, ya que muchas personas se niegan a acudir a los grupos de ayuda a pesar de identificar una o más señales de alcoholismo entre sus seres queridos, otros en cambio, se acercan a solicitar ayuda para poder canalizarlo e intentar salir adelante de esa situación.
"Hemos visitado todos los grupos de Naranjos, Cerro Azul, Citlaltepec, compartiendo talleres para hacernos más conscientes de la necesidad que hay y que a su vez las compañeras de los grupos de la región inviten a nuevas personas" Integrante Al Anon Tuxpan.
"Comparten la información, ya sea los trípticos, los folletos a las personas de su comunidad y si, yo creo que cada vez somos más personas las que nos vamos haciendo conscientes que el alcoholismo es una enfermedad y que nos afecta mucho a los hijos" Integrante Al Anon Tuxpan.