El desprendimiento de material en una de las columnas que sostiene el techo de un pasillo de la primaria "Úrsulo Galván" generó temor en los padres de familia que llevaron a sus hijos a clases, por lo que decidieron no exponerlos y solicitar la intervención de Protección Civil. Señalaron que pese a las condiciones del plantel, las autoridades tanto de la SEV como municipales no han hecho nada para apoyarlos.
La zona quedó acordonada y personal de Protección Civil municipal manifestó que las actividades pueden reanudarse sin riesgo alguno, en lo que se avanza con el proyecto de apoyo.
La rehabilitación de esta escuela, requiere mínimo 10 millones de pesos, y acceder a estos fondos ha sido difícil por no contar con escrituras; desde el sismo de septiembre de 2017, ocho aulas fueron clausuradas por presentar daños estructurales.
Pese a lo que manifestaron los padres de familia, autoridades de Protección Civil indicaron que las clases se pueden retomar sin ningún problema.