Las capillas de oración, lucen vacías, al igual que las bibliotecas, las aulas y los comedores del Seminario en Tuxpan, ya que los 37 alumnos distribuidos en las dos casas, a principios de marzo fueron enviados a sus hogares, porque se llegó a la conclusión de que sería insostenible solventar los gastos del confinamiento, y no solo en Tuxpan se aplicó esta medida, sino también en los otros siete seminarios de la entidad y en el resto de la república mexicana donde hay casas que alojan un promedio de 200 seminaristas.
"...Digo porque los recursos para poder solventar los gastos , los servicios que se sigue cobrando, el servicio del agua, el servicio de la luz, teléfono y los trabajadores que nos apoyan en el mantenimiento de la casa pues no podemos ser indiferentes a sus necesidades ..." Padre Hugo Iturbide Domínguez; Administrador de Seminario
Al igual que muchos seminarios, el de Tuxpan se mantiene gracias a las aportaciones tanto económica como en especie por parte de los feligreses y de lo que generan boteos como el "Donatón", el cual se realiza en julio en el marco del Mes del Seminario. Dada la contingencia sanitaria y la crisis económica muchas actividades fueron suspendidas, por lo que sus ingresos son muy limitados.
"...para fin de año ya el recurso se viene terminando, entonces viene a ser el Donatón una inyección, un refresco a nuestros recursos, sin embargo pues todos estamos sufriendo estragos en la parte económica en todos los niveles y pues no se va a realizar en esta ocasión el Donatón..."Padre Hugo Iturbide Domínguez; Administrador de Seminario
Por ahora, en los seminarios como el de Tuxpan, se observa solamente a los responsables del lugar y a algunas religiosas que por la misma contingencia, no pudieron continuar su recorrido.
Pese al panorama confían en que este tiempo de prueba, reflexión y solidaridad, permitirá a la sociedad retornar con mayor fuerza a sus actividades y será también , momento en el que los seminarios, aperturen sus puertas.