Trámites de adopción pueden durar hasta tres años

Si una familia o persona, desea adoptar a un menor de edad, tiene que cumplir los requisitos enmarcados en la Ley de Adopciones para el Estado de Veracruz y estar consciente de que este proceso puede tardar hasta más de tres años.

"...Uno de ellos es tener medios subsistentes, para poder mantener o para poder alimentarlos, contar con un certificado de idoneidad, emitido por el DIF Estatal....no tener antecedentes penales, a veces la gente si está en proceso penal o ya estuvo involucrado en un hecho delictuoso, con eso también es suficiente para no poder realizar ese tipo de trámites...." Saúl Suárez Cruz, Abogado

Asimismo, el solicitante debe ser mayor de 25 años de edad, no importa si es si está casado o soltero y debe tener 25 años más que la persona que desea adoptar, requisitos que se han tenido que ir reforzando, sobre todo a partir del 2015 cuando se dio a conocer que la falta de regulación en la materia dio paso a una red de tráfico de niños con fines de adopción que operaba en Hermosillo, Sonora y en la cual participaron también funcionarios. 

"..Acuérdate que también existe el delito de trata de personas, entonces a la mejor muchas personas lo hacen con ese fin, entonces la ley se ha reforzado mucho y protege mucho a los menores..." explicó.

El proceso también es desgastante para los menores en espera de un hogar, y las oportunidades se van reduciendo para los de 7 a 18 años de edad, porque la mayoría de las familias, busca menores de dos años.. 

"...Hay menores que fueron abandonados , hay menores que sus padres por equis o ye murieron o hay menores que sufrían violencia física, psicológica por parte de los padres...." indicó.

En 2019, en el marco del Primer Conversatorio sobre Adopciones en el Estado de Veracruz, se dio a conocer que existían en México más de 30 mil niños, niñas y adolescentes en albergues, orfanatos o casas hogar, esperando por una adopción, esto sin contar que el censo no ha tomado en cuenta a niños y adolescentes que viven en centros de adicciones, espacios psiquiátricos o centros penitenciarios que podrían ingresar a este esquema.