Tuxpan alberga alrededor de 3 mil 500 hectáreas de cuatro especies de manglar (Rojo, Blanco, Botoncillo y Negro); y aunque el aprovechamiento ilegal de estas no es tan marcado en relación a otras regiones del estado, la tala y la pesca son algunos de los factores que están en la mira de los ambientalistas.
"...si existe la pérdida de manglar en nuestra región y se nota por fotografías satelitales como hay parches ... a tenido diversos usos, sobre todo en artes de pesca, en construcción de palapas e incluso en la construcción de los hogares.... cuando va uno haciendo recorrido por el manglar se encuentra uno árboles cortados, ramas o árboles cortados... " Mauricio Hernández Sánchez, Instituto Veracruzano de Ecología
Actualmente en Tuxpan, 100 hectáreas reportan un impacto; de estas un 60 por ciento corresponde a mangle muerto y el resto está en proceso de deterioro. Desde hace tres años, áreas como el Instituto de Ecología trabajan en la restauración de estas hectáreas "...En alguna visita o fotografías que se puedan ver de la zona se va a observar que comparando las de hace algunos años, zonas totalmente muertas ya tienen cobertura vegetal de hasta metro y medio en algunas zonas..." explicó.
La recuperación y mantenimiento de las zonas de manglar es importante por los múltiples servicios ambientales que brinda pero que a veces las personas no llegan a dimensionar o valorar "...estos ecosistemas son muy importantes para muchos núcleos poblacionales ya que proveen alimento, proveen protección hasta cierto punto contra fenómenos meteorológicos y no solo para las personas sino también para muchas especies..." indicó.
De acuerdo a Pronatura Veracruz, a nivel nacional las principales causas de la degradación son la expansión de la infraestructura turística, portuaria e industrial; en Veracruz, lo es la ganadería, infraestructura portuaria, construcción de carreteras, incendios, prospección de hidrocarburos y la tala ilegal.
La lucha por la conservación de los manglares también recae en hacer cumplir las normativas vigentes como la NOM 059 de la SEMARNAT y el Artículo 60 TER, ya que muchas veces la falta de flagrancia en casos como incendios provocados para el cambio de uso de suelo, quedan impunes.