Alrededor de las 7:30 de la noche de este martes concluyeron los trabajos del protocolo activado por varamiento de una ballena en las playas de Tuxpan a la altura de la playa La Esperanza.
Las autoridades municipales de Protección Civil y Ecología fueron alertadas alrededor de las 4:30 de la tarde por ciudadanos que notificaron el avistamiento de una ballena encallada sin vida y en avanzado estado de descomposición.
Al punto fueron requeridos elementos de la Secretaría de Marina y CONANP, como parte de esta red de varamiento de mamíferos; luego de recuperar el cuerpo del ejemplar, con apoyo de guardavidas y de una retroexcavadora particular fue sepultada en el área.
Los reportes indican una ballena Azul ( Balaenoptera musculus), macho pre-adulto cuyo estado de descomposición impidió determinar de forma preliminar las causas de su muerte y aunque es un caso aislado, poco frecuente en esta zona, casi nulo, autoridades ambientales consideran que pudo haber llegado a la zona como parte de su naturaleza cosmopolita.
*Los protocolos también incluyen a los ciudadanos
En el acuerdo del protocolo de atención para varamiento de mamíferos marinos publicado en 2014 en el Diario Oficial de la Federación, se establece la actuación de las autoridades para la atención de mamíferos marinos varados y la conservación de las poblaciones.
Este incluye también el actuar de los ciudadanos ante el varamiento de mamíferos que van desde ballenas hasta manatíes, enmallados, heridos, enfermos, muertos o vivos; deben dar parte a las autoridades aportando información precisa del varamiento, especie o descripción de la misma, fecha, hora del último varamiento, estado de los animales y evidencia fotográfica en caso de ser posible.
El acuerdo publicado en el DOF también indica en el rubro de Patrones de Varamiento que se han propuesto diversas causas vinculadas a los varamientos, así como con su ubicación y entre las más comunes citaron la presencia de problemas de salud o tratar de evitar ahogarse, daños por su interacción con artes de pesca o por una actividad pesquera intensa, derivado de fenómenos ambientales o geológicos inusuales, problemas derivados de la reflexión del sonar por la presencia de playas inclinadas, desorientación o desconocimiento de las costas.