Ignorando las leyes y reglamentos que puntualizan la prohibición de descargas de aguas negras y residuos urbanos en los cuerpos de agua, durante años, el río Tuxpan ha fungido como un colector de descargas de drenajes, convirtiéndolo en un afluente sumamente contaminado.
"Indiscutiblemente que hay todavía muchas redes que van, desgraciadamente a desembocar a nuestro río, ya estamos, hemos pedido a la dirección general de CAEV que se haga un estudio, porque eso lo tenemos que evitar" José Manuel Pozos Castro, Diputado Local del Tercer Distrito.
La Ley de Responsabilidad Ambiental y la Ley del Cambio Climático, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación desde el 7 de junio de 2013 y puntualiza mecanismos alternativos de solución para frenar delitos contra el medio ambiente, misma que a siete años de estar vigente, sigue sin ser tomada en cuenta.
"Es una problemática que está presente desde hace tiempo, conforme ha ido creciendo la ciudad pues obviamente la gestión de las aguas que terminan como negras o grises terminan siempre en los esteros o los ríos" Mauricio Hernández Sánchez, coordinador del Instituto Veracruzano de Ecología.
Se planteó la rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales con capacidad para mil 600 litros de agua por segundo en Tuxpan y aunque las acciones anunciadas son positivas, la estrategia no será suficiente si no se complementa con campañas de saneamiento para contrarrestar las afectaciones sufridas.
"También los ciudadanos tenemos ahí una responsabilidad ante esta problemática, ya que todos usamos el agua, todos la necesitamos, todos emitimos una cantidad de agua negra que va a parar a los ríos y siempre culpamos al gobierno, pero es responsabilidad de todos" Mauricio Hernández Sánchez, coordinador del Instituto Veracruzano de Ecología.
Actualmente en Tuxpan, solo el 40 por ciento de la población cuenta con el servicio de drenaje sanitario causando otras problemáticas, ya que tan solo en un periodo de cuatro meses se han llegado a detectar alrededor de 60 tomas clandestinas que estaban conectadas al servicio de drenes pluviales, descargas que terminan en el río Tuxpan.