En el estado de Veracruz no se cuenta con una planta desalinizadora, cuya función es separar el agua de mar de la sal que contiene y purificarla con la finalidad de que pueda ser utilizada para consumo humano, por lo que el agua con grandes niveles de salinidad no puede ser correctamente tratada por la Comisión del Agua del Estado de Veracruz, al no contarse con el quipo necesario.
Aunque a nivel nacional no se tiene un inventario público de las plantas desalinizadoras del país por parte del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha señalado el trabajo de algunas plantas que funcionan bajo este proceso llamado ósmosis inversa, desatacando la Planta desalinizadora de Cabo San Lucas en Baja California Sur, la de Ensenada y Rancho San Luchas en Baja California, mientras que en Nayarit se ubicada una en el municipio de Bahía de Banderas.
De acuerdo a las autoridades, la razón por la se carece de una planta de este tipo en el Estado responde a diferentes factores como el costo, puesto que la inversión es muy alta, tan solo la desalinizadora de Cabo san Lucas requirió de una inversión de 987 millones de pesos, se requiere además de un exhaustivo estudio de impacto ambiental, permisos de uso de suelo por parte del Ayuntamiento donde se va vaya a establecer y la disponibilidad de energía eléctrica.
En el caso de Tuxpan, el agua captada en el ejido del Xuchitl es dulce por lo que no era necesario aplicar dichos procesos, sin embargo, actualmente el proceso de filtración del agua por parte de la CAEV no ha sido el optimo debido a los altos niveles de salinidad que se están presentado en tal punto de capación ocasionados por la "Cuña Marina"