La tarde de este lunes se realizó la audiencia inicial contra el sacerdote Francisco Javier Bautista, acusado de cometer homicidio calificado en contra del joven Leonardo Avendaño, quien fue encontrado sin vida dentro de su camioneta el pasado 12 de junio en inmediaciones de la colonia Héroes de 1910.
Fue en los juzgados del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, donde un juez de Control vinculó a proceso al cura que hasta hace unas semanas dirigía la parroquia Cristo Salvador, en la alcaldía de Tlalpan.
Los elementos considerados por el juez fueron un seguimiento de las señales de los teléfonos celulares tanto del párroco como del diácono y estudiante, las cuales fueron ubicadas la noche del 11 de junio en el templo de Cristo Redentor, después ambos teléfonos fueron ubicados en el paraje en el que fue encontrado el cuerpo del joven y horas más tarde, a las 6:32 de la mañana del 12 de junio el sacerdote hizo una llamada telefónica desde el templo.
La audiencia se prolongó por siete horas, y la defensa de Francisco Javier fue integrada por 10 abogados de dos bufetes, incluso la Arquidiócesis de México envió dos representantes legales que fueron rechazados por el religioso.
A pesar de que la defensa del religioso presentó dos testigos, ambas secretarias y colaboradoras de Francisco Javier, quienes señalaron que el sacerdote había perdido su teléfono celular horas previas al homicidio, el juez consideró que esto era contradictorio a las pruebas periciales que sustentaban dictámenes de geolocalización de los teléfonos.
Javier Bautista fue trasladado al Reclusorio Oriente en donde deberá esperar al menos otros tres meses para la conclusión de esta investigación.