Por primera vez en tres años, las actividades de Semana Santa dentro de las iglesias se realizarán con normalidad, sin restringir aforos, ni condicionar el uso de cubrebocas.
Desde el año 2020 que dio inicio la pandemia del COVID-19 (previo a la semana santa), las actividades relacionadas con la Cuaresma sufrieron modificaciones, algunas incluso quedaron suspendidas y conforme pasó el tiempo, fueron retomándose.
Sin embargo, este 2023 pinta para ser el año en donde la normalidad regrese al cien por ciento, lo que ha sido calificado positivamente entre las y los creyentes, pues esto también es muestra de que la pandemia está finalizado, no obstante, reconocen que el autocuidado sigue siendo importante.