La historia para los socios del Conejobus (antes ruta 1 y 2) de 10 años atrás se repite este 2020. Después de una estrategia mal planeada por las autoridades estatales de ese entonces -a cargo de Juan Sabines- hoy en día este transporte se encuentra completamente en quiebra, no se les paga a los socios, no se les paga a los conductores y el servicio que ofrecen a la población en deficiente.
Los socios actualmente denuncian falta de pagos de los seis meses de 2020, cantidad que asciende a los 21 millones 858 mil 951 pesos para los 105 socios que pertenecen al Sistema de Transportes Urbanos de Tuxtla S.A. de C.V. (SITUTSA), pero también existe un adeudo con los mismos conductores, quienes han amagado con parar labores si no se les paga.
"Ahorita las unidades de 90 en la ruta 1 nada más hay 20 y en la ruta 2 habían 40 y ahorita hay 10, no recogen el recurso suficiente para pagarle a los choferes, tienen que pagar combustible, deben a Hacienda, mala administración pésima que llevó al quebranto a la empresa, pero no es responsabilidad de los socios".
Los socios indican que la historia se repite, porque nuevamente las autoridades están obligando a los propietarios a aceptar una unidad de transporte colectivo de diferentes rutas, a cambio de que estos entreguen el derecho que aún tienen con las rutas 1 y 2 (Conejobus).
El gobierno del estado hace 10 años presuntamente obligó a los propietarios a aceptar la nueva modalidad a cambio de recibir 15 mil pesos mensuales (cuando antes obtenían 30 mil pesos), sin embargo, no les quedó de otra que aceptar, pero hoy en día no están dispuestos a que la historia se vuelva a repetir.
"Nosotros estamos actuando dentro de la ley, actuando legalmente dentro de la ley, lo que trata de hacer el gobierno es despojarnos de nuestro patrimonio".