Chiapas y Baja California son las dos entidades federativas con menor población que utiliza el transporte público para dirigirse al trabajo o escuelas con el 23.8 y 20.3 por ciento, respectivamente de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), aspecto que está ligado a la situación socioeconómica que vive la entidad, con una población que supera el 75 por ciento de su población en pobreza De acuerdo con la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial (Enamov), el uso de transporte público en sus distintas modalidades está asociado a los modelos de desarrollo urbano como los usos de suelo, densidad poblacional, dispersión urbana, conectividad, entre otros, y sin olvidar el poder adquisitivo, que inciden sobre la participación del transporte público en la movilidad diaria. El servicio de transporte público concesionado cuenta con mayor presencia en las ciudades del estado, abarcando a los camiones, autobuses, combis o colectivos, cuyos viajes son principalmente urbanos, en zonas metropolitanas e interurbanas de corto recorrido. Chiapas se destaca como uno de los estados con la menor población que se mueve en colectivo concesionado para viajes de estudio con 16.1 %, por arriba de Chihuahua (14.7 %), Oaxaca (15.4 %) y Aguascalientes (15.6 %). Según el análisis comparativo entre el porcentaje de la población en pobreza y la población con disponibilidad de transporte foráneo, en la mayoría de las entidades federativas con mayor porcentaje de población en pobreza, la disponibilidad de transporte foráneo en localidades menores a 2 mil 500 personas es de al menos 55.0 %, mientras que en Chiapas esta cifra es de 68.6 %.