Uno de los elementos más distintivos de las fiestas religiosas en Tuxtla Gutiérrez son los llamados "joyonaque" o "ramilletes, forman parte de las ofrendas propias de los zoques.
Etimológicamente viene de joyó, flor, y naqué, costura, es decir,"flor cosida" o "flor costurada".
Este viernes fue declarado patrimonio municipal como una cultura zoque única en su elaboración, principalmente en la fiesta de San Marcos.
Los joyonaqués son un conjunto de flores y hojas dobladas, ensartadas y cosidas, de ahí su nombre, y se forman imágenes tradicionales, y pueden remitir de alguna manera a "escudos" narra el cronista municipal, Jorge Alejandro Sánchez Flores.
Esta ofrenda es elaborada con hojas de mango, el tallo de la flor llamada Lirio Palenque y bugambilia y es gracias a la habilidad de los joyonaqueros que estos elementos toman formas.
INS : 00:28.32 "La flor costurada o el Joyonaque propiamente hablando en lengua zoque es una flor que se viene laborando por los nativos desde tiempos prehispánicos únicamente en lo que actualmente es el municipios de Tuxtla Gutiérrez. "