Don Martín Pérez Hernández, lleva 35 años de artesano elaborando diversos artículos como baúles, cruces, porta retratos, alhajeros, lapiceros y otros con una técnica antigua.
"Ya lo que es lo que dicen la laca es tallado a mano puro tallado a mano, cuando ya quedó ya se le da brillo con algodón tallando y tallando para que salga su brillo."
Un oficio que aprendió de su esposa y que al mismo tiempo ha heredado a los hijos.
"Ella me enseñó a mi después ya yo quedé trabajando aquí."
Con la yema de los dedos va dando colorido a la laca decorada, todo lo elabora a mano con materiales naturales, como tierra caliche molida que mezcla con grasa de cochinilla o la grana de la que obtiene el pigmento rojo de sus dibujos.
"Lo que es hecho con la yema de los dedos son la rosita, ya este es con pinceles, lo hacemos nosotros con pelo de gato, con la pluma del guajolote."
Don Martín Pérez asegura que la pandemia puso en riesgo el oficio artesanal de la elaboración de máscaras talladas en madera y la pintura de laca en Chiapa de Corzo, actividades principales en la llamada Fiesta Grande, ante la falta de ventas.
"Va a ver que este trabajo anteriormente era muy bueno el trabajo desde qué empezó la pandemia bajo todo el negocio y ahorita apenas estamos queriendo recuperar."
Sus productos los ofrece a precios accesibles.
"De estas están a 350,360, están en 80, estos están en 70 y estas a 50 hay variedades de precios y tamaños."
Pese a la pandemia de la covid-19 y la crisis económica la elaboración de máscaras talladas en madera y la pintura de laca ha perdurado a través de varias generaciones en Chiapa de Corzo.