Para evitar una desgracia, el conductor de un camión de una empresa de Agua decidió impactar su unidad cuando se percató que se quedó sin frenos.
Circulaba de Copoya hacia Tuxtla, y en la bajada le fallaron los frenos y quedó volcado a un costado de la carretera, a escasos metros del libramiento sur. A su paso derribó postes de energía eléctrica y telefónicos.
Su decisión evitó un fatal desenlace pues en ese punto se acostumbra que ciudadanos esperen el transporte público.
Una acción heroica del chofer quien prefirió estancarse contra el módulo de policía para no atropellar a nadie.