La mitad de la población no puede adquirir vivienda
En Chiapas, de acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda 2020, el 78.6 por ciento de las viviendas habitadas son particulares; mientras que el 12.1 por ciento son alquiladas y el 9.2 están en calidad de préstamo.
De acuerdo con Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, (Infonavit), se han otorgado más de nueve mil millones de pesos, en créditos a las familias chiapanecas con más de 36 mil créditos, en el periodo del 2019 a la fecha.
En este año, en Chiapas, durante el primer cuatrimestre, se otorgaron más de tres mil créditos, en beneficio del mismo número de familias, con una inversión de más de 600 mil pesos.
Hasta el 2020, en esta entidad, se cuantificaron más de un millón 300 mil viviendas particulares habitadas; es decir, Chiapas, ocupa el octavo lugar nacional por el número de viviendas particulares habitadas, según datos del Censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Una buena parte de los propietarios de viviendas obtenidas a crédito, las ofrecen en alquiler y con este recurso, pagan la propiedad.
El arrendamiento de una vivienda se genera cuando representa una mejor opción para ciertos hogares en los que comprar una propiedad no se ajusta a sus posibilidades.
Tomando como referencia el precio promedio del inmueble financiado por los organismos de vivienda, los hogares más pobres tardarían 120 años para pagar un crédito y más de 47 años para liquidar uno de tipo económico.
De acuerdo con el INEGI, de las viviendas propias, en el 67 por ciento de éstas, las escrituras están a nombre de alguna persona residente de la misma.
La política de vivienda en México de recientes administraciones se ha caracterizado por incentivar la demanda mediante el financiamiento a la adquisición de inmuebles a través de las entidades financieras del gobierno: INFONAVIT para trabajadores de la economía formal privada y FOVISSSTE para los del servicio público.
Mientras que en el 2000 se otorgaron, aproximadamente, 477 mil financiamientos, en el 2008 llegaron a un máximo de 2 millones 10 mil y, a raíz de la gran recesión de ese año, decrecieron hasta 945 mil en el 2019, antes de la pandemia.
El mercado de vivienda en renta se ha desarrollado en menor medida. Entre el 2010 y 2020, de acuerdo con los censos de población y vivienda, la proporción de unidades alquiladas pasó de 14 a 17 por ciento, un aumento de 3 por ciento en 10 años.
Además, hay 15 por ciento del total de viviendas que son prestadas, lo que supondría la existencia de un mercado informal de rentas. Según la Encuesta Nacional de Vivienda, el porcentaje de alquiler en ciudades de más de 100 mil habitantes es de 21 por ciento; y en las de menos de 2 500 habitantes, se ubica en 4 por ciento.
