El primero de octubre, las y los 40 diputados del Congreso del Estado de Chiapas tomaron protesta.
Señalaron que darían atención a las prioridades de Chiapas y aprobaron iniativas para que a la llegada del gobernador, Eduardo Ramírez Aguilar, en diciembre, el tema de seguridad fuera una de las prioridades.
"Tomemos acciones inmediatas, Chiapas no puede esperar más. Esta es una causa que debe unirnos a todos y a todas por lo que está en juego nuestro trabajo como legisladores".
Jorge Luis Llaven Abarca, en su paso por el Congreso del Estado, presentó iniciativas con el fin de preparar la estrategia de seguridad que permitiría a las autoridades estatales, actuar en delitos del fuero común. De igual forma en materia de justicia.
"Otorgándoles herramientas jurídicas y legales a las autoridades responsables de Seguridad como de Justicia para que puedan ellos trabajar sobre este flagelo que tanto daño hace a la sociedad".
Un grupo de la sociedad que no contaba con un representante en el Congreso es el de las personas con discapacidad, actualmente se han impulsado leyes que buscan su beneficio, sin embargo, aún no hay un trabajo que permita su libre circulación en las calles o acceso a empleos dignos.
Algunas iniciativas han causado rechazo de la ciudadanía, como la Ley Chaleco, se presentó con la finalidad de identificar a motociclistas por seguridad, sin embargo los grupos de motociclistas realizaron protestas en rechazo, sin embargo, con todo y las protestas se aprobó.
Durante la discusión en el pleno del Congreso del Estado, para aprobar la suspensión de peleas de gallos, se realizaron protestas por personas dedicadas a este negocio, sin embargo, por considerarse maltrato animal y un espacio para el consumo de bebidas y apología a la violencia, se suspendieron las peleas de gallos.
La despenalización del aborto, es un pendiente que se tenía desde pasadas legislaturas.
Fue aprobada por mayoría de votos y solo un voto en contra del Partido Acción Nacional. Esta iniciativa trajo protestas de agrupaciones religiosas, sin embargo ya es una realidad en clínicas y hospitales de Chiapas.