Los albergues de la frontera sur de México se encuentran saturados ante la oleada de migrantes venezolanos que siguen ingresando a nuestro país a pesar de las restricciones migratorias que ha implementado Estados Unidos. El albergue Belén qué se ubica en el municipio de Tapachula se encuentra a su máxima capacidad, pero brinda atención a las mujeres embarazadas y niños.
El padre César Augusto Cañaveral Pérez responsable de la de la pastoral movilidad humana de Tapachula y director diocesano del albergue Belén qué tiene en su interior a 400 personas, entre ellos a 180 niños acompañados de su familia se ha caracterizado por recibir a puras familias provenientes de Guatemala, Honduras Salvador, Colombia y Venezuela.
"Aquí aproximadamente tenemos 30% de venezolanos no son estables y se van observando entre la salida y entrada de personas que van llegando, pero, pero hoy por hoy ha crecido la llegada de ellos antes allá a lo lejos se miraban, pero ahora a nivel nacional están regados"
Hay mujeres migrantes que llegan embarazadas con necesidades de atención médica, misma que es proporcionada al interior del albergue y en caso de ser necesario, las mujeres son canalizadas a un hospital para atender sus partos. "
"Aquí llegan mujeres embarazadas se les atención con el encargado de trabajo social y se canalizan hasta que se les trata de ingresar al hospital hoy por hoy nos está apoyando el centro de salud de Santa Clara el hospital nace el bebé y se regresan al albergue, pero se le debe dar el seguimiento para brindarle atención y protección al recién nacido"
Los Caminantes se encuentran desesperados y optan por abandonar los albergues y seguir su camino a un destino que los espera con una deportación o una detención de las autoridades mexicanas.