Miles de personas de todo el mundo han acudido a El Vaticano para rendir homenaje al papa Francisco, fallecido el lunes pasado.
Desde el miércoles 23 de abril, alrededor de 250 mil personas desfilaron frente al féretro del pontífice argentino en la Basílica de San Pedro, según informó este viernes el Vaticano. La capilla ardiente concluyó a las 19:00 horas locales, justo antes del cierre del ataúd.
La ceremonia del cierre del féretro se realizó de manera privada a las 20:00 horas en Roma, como parte de los preparativos finales para el funeral oficial que tendrá lugar este sábado.
Las autoridades italianas estiman que unas 200 mil personas asistirán a las exequias en la Plaza de San Pedro, evento al que acudirán también 130 delegaciones de distintos países, incluyendo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y una decena de monarcas, entre ellos los reyes de España, Felipe VI y Letizia.
Tras la misa de despedida, el cuerpo del papa será trasladado en un cortejo fúnebre a lo largo de Roma hasta la basílica de Santa María La Mayor, lugar que él mismo eligió como sitio de descanso por su profunda devoción a la Virgen 'Salus Populi Romani'. Ahí, su tumba consistirá en una losa de mármol sencilla con la inscripción "FRANCISCUS", su nombre pontificio en latín.
Además de la inscripción en el suelo, en la pared junto al sepulcro se colocará una reproducción en plata de su cruz pectoral, símbolo de su papado y de su constante referencia al Buen Pastor, una figura muy presente en su legado.
La magnitud del evento también ha congregado a 149 de los 252 cardenales que forman el colegio cardenalicio. Sin embargo, sólo 133 participarán en el próximo cónclave para elegir al nuevo papa, ya que es requisito tener menos de 80 años para votar.
El domingo, un día después del funeral, los cardenales visitarán la tumba del papa Francisco para rendirle homenaje. Se espera que las ceremonias concluyan con esta visita privada que marcará el inicio de una nueva etapa para la Iglesia católica.
El fallecimiento del papa Francisco ha generado una ola de condolencias a nivel mundial. Su estilo cercano, su enfoque pastoral y sus mensajes a favor de la justicia social dejaron una huella profunda tanto en fieles como en líderes internacionales.