El estado de Veracruz enfrenta una alarmante crisis de desapariciones, especialmente de niñas y adolescentes. Según datos recientes, entre enero de 2023 y agosto de 2024, se registraron más de 520 desapariciones de menores de edad, de las cuales más de la mitad fueron niñas y adolescentes.
Solo en los primeros ocho meses de 2024, hubo 284 reportes.
Activistas critican la respuesta indiferente por parte de las autoridades, lo que dificulta los procesos de búsqueda y justicia para las familias afectadas, y aunque un porcentaje importante aparecen con vida, indican que es necesario la generación de protocolos de atención emocional y psicológico a las menores, pues en muchos casos salen huyendo de sus familias por diversos factores.
El observatorio de Violencias contra las Mujeres señala que hasta octubre de 2024 se registraron 365 casos de menores en calidad de desaparecidas, siendo mayo el mes con mayor número con 51.
Las causas detrás de estas desapariciones son multifactoriales. Especialistas indican que esta problemática es derivada a la violencia de género, la inseguridad generalizada y la posible participación de redes criminales que utilizan a menores con fines de explotación.
Un caso que a la fecha cumplió 2 años es el de Fátima Cristal, quien a 500 metros de su casa, saliendo de la secundaria, fue privada de su libertad, sin que al momento se tengan resultados de la investigación.
Organizaciones de derechos humanos, demandan una acción urgente por parte del gobierno para mejorar las políticas preventivas y reforzar las investigaciones.
Los niveles de recuperación han disminuido en los últimos años, siendo el reflejo de la falta de estrategias efectivas