La infraestructura verde, como son la gran cantidad de árboles que vemos en algunas ciudades, son un elemento necesario para las mismas debido a los grandes beneficios que estos generan.
Beneficios de la arborización:
Producción de oxígeno
Purificación del aire
Formación de suelos fértiles
Evitan la erosión
Mantienen los ríos limpios
Captación de agua para mantos acuíferos
Refugio para la fauna
Reducen la temperatura del suelo
Regeneración de nutrientes en el suelo
Mejoran el paisaje
Fuente: SEMARNAT
Si bien estos son una parte fundamental para la vida en las ciudades, como cualquier otra infraestructura, requiere de mantenimiento, para evitar daños o que esta represente algún peligro para las personas.
Todo ello implica conocerla, tener un inventario de su ubicación, tamaño y edad, además de tener presente su estado de salud de manera constante.
Esta situación es algo que no se puede evitar, dado que aunque al día de hoy se plantean alternativas modernas que también buscan generar beneficios, no tienen las mismas funciones, ni el mismo impacto que el arbolado o las áreas verdes.
Pese al crecimiento constante de las ciudades, prescindir de estas infraestructuras no es una opción viable, por lo que la planificación juega un papel fundamental para ello.
El cuidado de un árbol no solo depende de que el ciudadano no lo maltrate ni deje basura a su alrededor, se necesita que los gobiernos cuenten con el personal capacitado para que sean monitoreados, vigilados y tratados de manera adecuada.