La violencia vicaria se ha vuelto una deuda del Congreso de Veracruz con las mujeres y es que pese a que existen cada vez más casos de este tipo agresión. Las víctimas son violentadas por un progenitor maltratador como instrumento para causar daño a una madre utilizando a sus hijos e incluso a los descendientes en común, que puede llegar en casos extremos, a terminar con la vida de estos.
La cifra negra es derivada a la falta de denuncias, pues quienes la sufren tienen miedo a las consecuencias que pudieran tener, además de la omisión de los jueces?
Si bien, se han presentado iniciativas, en donde se pretende tipificar este tipo de delito como grave, sin embargo no han prosperado.
Jessica es un claro ejemplo de la violencia vicaria, desde 2022 su pequeño fue secuestrado por su propio padre, solo por el siemple hecho de una separación a causa de las agresiones que ella sufría. La fiscalía no ha actuado pese a las denuncias interpuestas.
De acuerdo a activistas, el estado de Veracruz es la tercera entidad a nivel nacional con más casos de violencia vicaria y pese a ello no hay aún una ley que respalde a las mujeres que sufren de esta, la cual inicia desde el escaño más bajo del violentómetro.
La iniciativa que se presentó en la pasada cámara en Veracruz, no prosperó derivado a la serie de lagunas legales que esta tenía, en primer lugar porque según análisis de los expertos los hombres también podrían ser objetos de este tipo de violencia por sus parejas, lo cual ha derivado la necesidad de una revisión profunda para que cuando sea aplicable, también sea justa.
Feministas afirman que es un tema que se está atendiendo de manera misógina de parte de los juzgados, por lo que urge una legislación local con perspectiva de género, pues los casos continúan incrementando.