Mortalidad materna en México disminuyó en 2024
La mortalidad materna en México registró un descenso del 18 % en 2024 en comparación con el año anterior, pasando de 674 defunciones en 2023 a 568, según cifras preliminares de la Dirección General de Epidemiología (DGE).
Sin embargo, este avance no se atribuye a políticas públicas efectivas, sino a la reducción en el número de nacimientos y a la creciente participación de las parteras tradicionales, indicó Hilda Eugenia Argüello, secretaria técnica del Observatorio de Mortalidad Materna en México (OMM).
"Antes de la pandemia de COVID-19 se registraban más de dos millones de nacimientos al año; ahora estamos por debajo de 1.8 millones. Además, las parteras han asumido un rol crucial, especialmente en comunidades alejadas, donde son la única opción de atención", explicó Argüello en entrevista.
La principal causa de mortalidad materna en 2024 fue la hemorragia obstétrica, responsable del 17.8 % de las defunciones, equivalente a 95 mujeres. Le siguieron los trastornos hipertensivos en el embarazo (12.7 %, con 68 casos) y el aborto (8.8 %, con 47 muertes). Otras complicaciones, como la embolia obstétrica y las infecciones puerperales, también destacaron en los reportes.
Pese a que el aborto aparece como la tercera causa, Argüello señaló que esta tendencia ha sido consistente en los últimos 15 años, representando menos del 10 % de las muertes maternas. Sin embargo, la especialista destacó un fenómeno inusual en 2024: casos de dengue grave relacionados con complicaciones en mujeres embarazadas, particularmente en estados como Chiapas.
A nivel nacional, la razón de mortalidad materna (RMM) calculada es de 26.1 defunciones por cada 100 mil nacimientos estimados. Sin embargo, estados como Guerrero duplicaron esta cifra, alcanzando una RMM de 53.3, seguida de Chihuahua (48.9) y Campeche (46.9).
"La brecha entre el promedio nacional y Guerrero es alarmante. Urge investigar qué está ocurriendo, ya que el estado ha encabezado consistentemente los primeros lugares de mortalidad materna", advirtió la especialista.
La demanda por partería tradicional y profesional aumentó desde la pandemia, convirtiéndose en una alternativa para mujeres en comunidades rurales y marginadas. Sin embargo, Argüello lamentó que muchas recurran a esta opción debido a la falta de acceso a servicios de salud adecuados o a unidades médicas que solo operan en un turno.
"La partería ha demostrado ser un modelo más cercano y respetuoso para las mujeres, pero no puede sustituir las deficiencias en el sistema de salud público, que aún carece de insumos y atención suficiente para emergencias obstétricas", afirmó.
La experta exhortó a las autoridades sanitarias a mejorar la calidad de los servicios médicos y garantizar mayor transparencia en instituciones como el IMSS Bienestar. Asimismo, pidió atención prioritaria en estados con altos índices de mortalidad, como Guerrero, y destacó la necesidad de estrategias para reducir la desigualdad en el acceso a la atención médica.
"Es fundamental que se investigue y se actúe en estos estados para cerrar las brechas de atención. La mortalidad materna no puede seguir siendo un reflejo de las desigualdades sociales y territoriales en nuestro país", concluyó Argüello.
