Sheinbaum critica estrategia de Calderón en el narcotráfico
La presidenta Claudia Sheinbaum ha criticado duramente la estrategia de combate al narcotráfico implementada por el expresidente Felipe Calderón, calificándola como una de las decisiones más autoritarias e irresponsables tomadas por un mandatario mexicano
Durante una conferencia, Sheinbaum señaló que la utilización del Ejército en tareas de seguridad durante el mandato de Calderón careció de un marco legal adecuado, enfocándose en eliminar a presuntos delincuentes sin procesos judiciales. Según la presidenta, esta táctica permitió ejecuciones extrajudiciales bajo la premisa de "mátalos en caliente", sin detenciones formales ni juicios, lo que, en su opinión, causó un daño profundo a la sociedad mexicana.
Además, Sheinbaum insinuó que quienes dirigían dicha estrategia podrían haber tenido vínculos con el narcotráfico, recibiendo dinero y posiblemente promoviendo secuestros, aunque no proporcionó detalles específicos al respecto.
La presidenta cuestionó la lógica de declarar una guerra dentro del propio país, argumentando que esto otorga permiso para matar, relegando las leyes y el estado de derecho a un segundo plano
En contraste, Sheinbaum destacó que, bajo la administración de la Cuarta Transformación, se ha adoptado un enfoque diferente en materia de seguridad. Este nuevo enfoque prioriza la atención a las causas profundas de la violencia, la creación de la Guardia Nacional con un respaldo legal sólido y la colaboración con diversos actores sociales para promover la paz.
En este sentido, Sheinbaum mencionó la iniciativa de desarme a nivel nacional en colaboración con instituciones religiosas, como la Iglesia católica, con el objetivo de reducir la violencia armada y fomentar la paz en el país. La campaña comenzó en la Basílica de Guadalupe, un lugar emblemático que genera confianza en la población mexicana.
La guerra contra el narcotráfico en México es un conflicto armado interno que inició oficialmente el 11 de diciembre de 2006, cuando el gobierno federal, encabezado por el presidente Felipe Calderón, lanzó un operativo contra el crimen organizado en el estado de Michoacán
El objetivo era combatir a los cárteles de la droga que controlaban diversas actividades ilegales en el país. Para ello, se desplegaron fuerzas militares y policiales en distintas regiones, buscando desmantelar las estructuras del narcotráfico y reducir la violencia asociada a estas organizaciones.
La decisión de declarar la guerra contra el narcotráfico respondió a la creciente violencia y poderío de los cárteles de la droga en México. Durante los años previos a 2006, el país experimentó un aumento en los índices de criminalidad relacionados con el narcotráfico, incluyendo homicidios, secuestros y extorsiones. El gobierno de Calderón consideró que una intervención militar era necesaria para restablecer el orden y la seguridad en el país, enfrentando directamente a las organizaciones criminales que amenazaban la estabilidad nacional.
Desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico en 2006, México ha registrado más de 200,000 muertes relacionadas con la violencia del narcotráfico y más de 60,000 desaparecidos. Además, se han contabilizado miles de fosas clandestinas en todo el país
