Zacatecas, Zac.- Los diversos hechos delictivos que se han desencadenado en el estado, han obligado a los fieles católicos a no salir de sus casas y por ende, no asistir a eventos ni celebraciones religiosas, principalmente en municipios como Jerez y Pinos, así lo dio a conocer a medios, en su ya tradicional rueda de prensa dominical , el obispo de la diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló.
Las incesantes balaceras en Jerez, que por ejemplo el pasado 24 de noviembre, dejaron como saldo 3 personas sin vida, 2 lesionadas y una casa incendiada por lo que la población continúa en un estado de alerta y con miedo de salir a las calles.
Lo que ha provocado que se suspendiera la Jornada Diocesana de la Juventud para salvaguardar la integridad de decenas de jóvenes que asistirían este 26 y 27 de noviembre en la perla jerezana.
Y no menos importante, derivado de los hechos que se presentaron en el municipio de Pinos, donde lamentablemente perdió la vida el Coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas, José Silvestre Urzúa Padilla, se cancelaron las actividades religiosas en la Parroquia del Pedregoso, ubicada en una de la comunidades con mayor índice de riesgo.
La decisión de la Iglesia católica de interrumpir sus actividades, según Mons. Sigifredo Noriega se basó en una consulta que se le hizo al comité de la Mesa Estatal de Construcción de Paz, "más que el ambiente, no había efectivos que cuidarán la seguridad porque la mayor parte estaba en Pinos".